10 May Los participantes en el Rally Universitario transmiten sus emociones tras su aventura solidaria
Los alumnos de la Universidad Miguel Hernández (UMH) que participaron con éxito en el rally solidario UniRaid 2018, el conocido como “El Dakar de los estudiantes”, visitaron ayer la sede de la Cooperativa Eléctrica de Crevillent, que apoyó esta causa benéfica. Antonio Alcaina (piloto) y Thomas Potton (copiloto), que cursan actualmente el Grado en Ingeniería Mecánica de la UMH, expusieron su extraordinaria experiencia al presidente de Enercoop, Guillermo Belso, y a los consejeros Glòria Candela, José María Aznar Miralles y Javier García.
Consiguieron terminar una prueba con más de 5.000 kilómetros de aventura y con innumerables dificultades. «Tuvieron que neutralizar la carrera varias veces, sobre todo por una espectacular tormenta de arena muy peligrosa», explicaba Potton. Además, el equipo Enercoop logró alzarse con el primer puesto en Orientación. «También nos perdimos, pero menos que los demás», aseguraba Alcaina, quien explicó cómo se orientaban: «Nos daban cada día un mapa de ruta con indicaciones como que a la izquierda veríamos un grupo de piedras o unas palmeras. Eso en medio del desierto y con sólo una brújula. Fue complicado pero muy interesante».
Lo más impresionante para todos los participantes fue «ver la cara de los niños cuando les regalábamos un boli o una camiseta, o simplemente por vernos pasar cerca de sus casas». Desde la Cooperativa Eléctrica de Crevillent «apoyamos esta causa benéfica por la relación directa que mantenemos con nuestra Universidad más cercana, la UMH, es un activo para nuestra imagen y marca, pero sobretodo es una actividad solidaria», explicaba el presidente Guillermo Belso. Los participantes del equipo Sabinar Raid UMH llevaron hasta una de las zonas más recónditas del Sáhara más de 120 kilos de ropa y material escolar «muy necesario y muy bien recibido por los niños. Con una sonrisa que nunca se nos olvidará», remarcaba Potton.
La competición se celebrará entre el 24 de febrero y el 4 de marzo en el desierto del Sáhara. El vehículo de Alcaina y Potton, patrocinado por Enercoop, fue un Nissan Micra, algo pesado (950 kg), con una potencia de 85 cv y una cilindrada de 1.300 cc que propulsó a los aventureros más rápido que nadie. El coche llevaba modificadas las suspensiones, neumáticos, protecciones de bajos del vehículo, admisión por snorkel y se aumentó su altura.
La competición la formaron otros 200 estudiantes por cruzar el desierto en 7 etapas del Dakar. Hubo competitividad, «pero lo más importante era ayudarnos unos a otros para terminar todos, remarca Alcaina-, pues el objetivo final es repartir material solidario e ilusión en las escuelas más desfavorecidas del desierto del norte de África».
Además de Enercoop, otras dos empresas crevillentinas colaboraron con este proyecto solidario, la imprenta Hurpograf y Talleres Galiano.
Los miembros del equipo Sabinar entregaron a la Cooperativa un coche en miniatura rotulado con la marca «Enercoop» y que fue confeccionado con madera de palmera por los niños de los colegios donde entregaron el material solidario.