Consejos de ahorro energético en el hogar

Las familias consumen en el hogar el 17% de la energía que se produce en España. Una vivienda con cuatro moradores consume tanta energía al año como un coche que recorra casi 25.000 kilómetros.

Usa bombillas y lámparas de bajo consumo. Valora la viabilidad de instalar el sistema LED. Sustituir una sola bombilla incandescente de 100 vatios por otra de bajo consumo puede evitar la emisión de media tonelada de CO2 a la atmósfera.
Apaga las luces cada vez que salgas de una habitación.
Mantén las bombillas y pantallas limpias para aprovechar la luz que aportan al máximo.
Siempre que sea posible, aprovecha la luz del sol.
Apaga la tele y la vídeoconsola si no los estás utilizando.
Usa reguladores de intensidad luminosa electrónicos para adecuar el nivel a tus necesidades.

El secreto (hasta el 50% de ahorro) parte de disponer de un buen aislamiento en el hogar.
Regula el paso del sol (toldos, cortinas, persianas abiertas o cerradas…) y ahorrarás.
La ventilación de las habitaciones debe ser de 10 minutos.
Apaga la calefacción y/o el aire acondicionado cuando ventiles.
Ventila el hogar a mediodía en invierno y a primera hora de la mañana en verano.
Instala relojes programables para regular la temperatura de las habitaciones.

Los equipos de climatización deben cumplir sus revisiones periódicas de mantenimiento y limpieza de filtros.
El climatizador debe estar a 25 grados en verano y a 20 en invierno.
Cada grado que se aumenta en la calefacción se consume un 6% más.
Cada grado que se disminuye en el A/A provoca un aumento del 8% en el consumo.
Apaga la calefacción por la noche y enciéndela una vez hayas ventilado la casa.
Siempre ducha antes que baño y hay que apagar el grifo mientras nos enjabonamos.

En la cocina se consume el 50% de la energía del hogar.
El mejor aprovechamiento de los electrodomésticos empieza comprando los de etiqueta A (alta eficiencia energética).
Utilizar los electrodomésticos siempre a plena carga y en programas económicos.
Lavar los platos a mano sale una media de un 60% más caro que el lavavajillas eficiente.
El frigorífico es el electrodoméstico que más consume. Evitar abrirlo innecesariamente o demasiado tiempo.
La temperatura de la nevera debe ser regulada según los consejos del fabricante.
El frigorífico debe estar limpio y ventilado, y su cierre debe ser hermético.
Si se forma escarcha, descongélalo.
Cocinando es aconsejable usar recipientes con un fondo de mayor o igual superficie que la placa.
La olla express ahorra tiempo y energía.
Bajar el fuego una vez rompa a hervir el alimento.
Es mucho más económico lavar con agua fría.
En la lavadora, aprovecha su centrifugado y las horas de sol para tender.
Las lavadoras de carga frontal suelen ser más eficientes energéticamente que las de carga superior.
Limpiar periódicamente filtros de la lavadora, lavavajillas y secadora.
El lavavajillas debe ponerse con la carga completa, pero no sobrepasando sus piezas de carga.

Todos los aparatos en “stand by” consumen electricidad.
Los ordenadores portátiles son más caros que los de sobremesa, pero también son más eficientes.
Las impresoras láser consumen mucha más energía que las de inyección de tinta.
El secador de pelo tiene una potencia energética considerable, controla su uso.
Las planchas de vapor son las más eficientes y es recomendable enchufarla cuando se tengan grandes cantidades por planchar.
El tostador de pan cerrado aprovecha mejor el calor, hasta el doble que las tostadoras abiertas.
No apagues los equipos con el mando a distancia, sino con el interruptor.

FUENTES:

AVEN (Agencia Valenciana de la Energía)

IDAE (Instituto para la Diversificación y el Ahorro de Energía),