La transición energética está en marcha, la necesidad de sustituir los combustibles fósiles por energías renovables ha creado nuevas formas de generación de energía que descentralizan la producción haciéndola más democrática. El cambio de manos del control de la generación de la energía es parte de la transición energética y así lo ha entendido y legislado la Unión Europea que ha creado la figura de las comunidades energéticas para favorecer el autoconsumo colectivo y el ahorro en la factura de la luz de los ciudadanos, algo especialmente necesario en el contexto de escalada de precios de la luz.

En España la primera comunidad energética en activarse es COMPTEM (Comunidad Para la Transición Energética Municipal) un proyecto de la cooperativa Grupo Enercoop que en colaboración del Ayuntamiento de Crevillent se ha puesto el objetivo de convertir a este municipio de 30.000 habitantes en una comunidad energética de referencia. La primera instalación de esta comunidad energética renovable está ya en fase de pruebas y en las próximas semanas los 300 residentes de El Realengo -una pedanía de la localidad alicantina- empezarán a notarlo en su sus facturas.

En un primer momento esperan un ahorro de 15% mensual, si bien los 120 kilovatios que generan satisfacen la mitad de la demanda de los vecinos, con la energía generada se paga la inversión que ellos no han tenido que adelantar. Ginés Fernández, de la Asociación de Vecinos de El Realengo está muy satisfecho con las expectativas del ahorro pero destaca la contribución medioambiental del proyecto «estamos destruyendo la atmósfera y es conveniente que instalaciones como esta se hagan y se hagan muchas», afirma. Depende del escenario de precios de la energía, una vez amortizada la instalación, el ahorro para los vecinos podría ser entre el 20% y el 30% de su factura.

Se busca cobertura energética

Las comunidades energéticas están preconcebidas por la legislación en una distribución celular (como los móviles), esto significa que desde donde está la instalación sólo puede dar servicio a usuarios en un radio de 500 metros. La comunidad energética de Crevillent tiene que ir creciendo con diferentes células, para ampliar su capacidad de generación de energía han contado con el apoyo del Ayuntamiento que esta cediendo espacios públicos para instalar más placas solares.

La primera célula es la instalación de El Realengo, montada en una marquesina con módulos solares en el aprovechamiento de un solar que carecía de uso. Se trata de una primera instalación pero en Crevillent esperan tener cuatro más a final de año.

COMPTEM está abriendo el camino a las comunidades energéticas que hay en marcha en nuestro país. «Desde Europa y desde el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) se están impulsando varios proyectos de comunidades energéticas y ya son muchos los interesados en ponerlos en marcha, desde cooperativas agrícolas, municipios o parques empresariales, cooperativas de viviendas y comunidades de vecinos», explica a El Independiente Joaquín Más, director general de Enercoop. «Se está generando un ecosistema y un dinamismo alrededor de las comunidades energéticas y van a ser muy potenciadas con los fondos Next Generation que proceden de Europa», añade.

«Lo que estamos implementado es escalable a ámbitos empresariales y municipales más grandes», explica Mas que ha incorporado a las rutinas de trabajo dar charlas y recibir visitas de personas de municipios y empresas de toda España y del extranjero interesadas en su pionera experiencia. «En una ciudad de mayor tamaño como Elche, que tiene 230.000 habitantes, sólo hay que aumentar, bajo el mismo modelo, el número de células que se necesitan para dar una cobertura razonable al consumo energético e, incluso, elevarlo a ciudades de mayor tamaño», señala Mas.

En este sentido el director general de Enercoop cree fundamental el papel facilitador de las instituciones. En la implementación de esta comunidad energética se están encontrando con todo tipo de obstáculos legales por darse situaciones burocráticas que no se han dado antes como el querer usar, ajustándose al derecho, el tejado de un edificio público para poner placas solares para una célula.

joaquin mas presidente de enercoop
Joaquín Mas, presidente del Grupo Enercoop. R.O.

Más que energía

La democratización de la generación de las energías es la filosofía que la UE ha impreso a las comunidades energéticas y así se ha transpuesto a la legislación española y así se está implementando la comunidad en la localidad alicantina que ya es un ejemplo de buena práctica energética para la UE. En este sentido la comunidad energética va más allá de la mera generación de energía colectiva, hay dos patas más del proyecto como son la eficiencia energética y la cultura energética.

Los niños saben lo que son la megas y los gigas pueden saber lo que es un kilovatio o un kilovatio hora»

JOAQUIN MAS

La eficiencia energética se implementa con una aplicación de telefonía móvil para optimizar y ser más eficientes en el consumo de energía y para ampliar la cultura energética de los ciudadanos van a repartir módulos informativos por la localidad que indicarán la situación de cuál es el origen de la energía que usan en la localidad y el aprovechamiento energético de las células. «Queremos culturizar en el uso de energía, igual que ha pasado con las telecomunicaciones, los niños saben lo que son la megas y los gigas. Los ciudadanos pueden saber lo que es un kilovatio o un kilovatio hora de manera que ellos pueden saber qué pueden hacer ellos como protagonistas de la transición energética para reducir la factura eléctrica y hacer una transición equilibrada aumentando la participación de la fuentes energéticas renovables», asegura Mas.